El comienzo de Un Camino Bifurcado

sábado, 29 de agosto de 2009



Siempre he sabido que soy diferente a la mayoría de la gente. Siempre había algo en los rincones posteriores de mi mente y mi ser que me hacía sentir que no cuadraba con la geometría de la sociedad. “¿Será que mi padre no vive conmigo?” me preguntaba a veces. “¿Será que no tengo casa y me veo obligado a vivir con mi abuelo?” Por más vueltas que le daba al asunto en la cabeza, no podía poner el dedo en lo que me hacia sentir diferente a los demás.

Varia gente me trato de señalar que era lo que me hacía el calcetín non, pero sin éxito alguno. Hubo gente que decía que yo era muy serio, autista inclusive, pero la verdad era que no tenía nada importante que decirles. Otros decían que yo era un genio, y aunque siempre he sentido que soy más próspero mentalmente que el común denominador de la sociedad, nunca me he visto a mi mismo como ningún Albert Einstein. Algunos más pensaban que a lo mejor yo era un santo, pero mis malos pensamientos y mi tendencia a salirme con la mía, me indicaron lo contrario. Y por ultimo, siempre tuve a mi abuelo para señalarme (fuera en la privacidad del hogar o en publico) que yo era maricón, joto, puto, María, y otros sinónimos de estas palabras. Pero tampoco mi abuelo tenia la razón, pues yo estaba que seguro que si me gustaban las niñas.

Y así seguí con mi vida, tratando de no darle más importancia al asunto. Estaba casi seguro que algún día la respuesta me encontraría a mí, y si no, no le daría más importancia. No fue hasta los 12 años de edad, durante mi primer año de secundaria que la respuesta definitivamente me encontró. Fue en el colegio Instituto de Ciencias, una escuela dirigida por los jesuitas, uno de los lugares en los que más miserable me he sentido, el lugar en el que perdí mi fe en la iglesia católica, y casi en Dios. La experiencia fue tan desagradable, que me vi forzado a hacerme a la idea de estar solo todo el tiempo, y a aferrarme a cualquier cosa que me brindara aunque sea la más diminuta cantidad de felicidad.

Paso la mitad del año escolar y prácticamente no hablaba con nadie, pues la mayoría de las palabras dirigidas hacia mi eran solo para herirme. Las pocas personas que yo consideraba mis amigos (si se les puede llamar así) me habían traicionado o me habían dado la espalda cuando más los necesitaba. Llego el punto en el que pasaba todo el recreo escondido en la capilla de la escuela, aunque muy a menudo sentía que ya ni Dios me tragaba. Y al fin llegaron las vacaciones de invierno por las que tanto había rezado, pues estas me darían un descanso de toda esa gente que sin razón aparente me odiaba.

Ya para el final de las vacaciones, se estreno la película Harry Potter y la piedra filosofal. Esta fue la película que más me impresiono, no por los efectos, sino por que “Harry” me trajo la respuesta que tanto había estado buscando. Esto trajo sentimientos que me mantuvieron confundido hasta el regreso a clases. Fue entonces en la primera semana después de las vacaciones, que decidí ir a lavarme las manos durante la clase de artes plásticas, pues nunca me a agradado la sensación de tener las manos sucias. Escuche unos ruidos desde dentro y decidí aventurarme con la mayor cautela posible. Lo que vi me sorprendió por completo. Eran mis dos mayores hostigadores, labio a labio, y con las manos acariciando el pene del otro. Esto me hizo sonrojar y entender que lo que me hacía diferente era que me gustan las mujeres y los hombres. Soy bisexual.

8 comentarios:

Alejandro Rivera dijo...

no pude evitar reirme con "sentía que ya ni Dios me tragaba" jajajaja en serio que risa, ya de forma un tanto mas seria, me gustó tu post es una historia contada de una forma muy linda y hasta cierto punto inocente, pero a todo esto cuantos años tienes 17 o 18 o algo así, por que las de Harry no hace tanto que empezaron a salir o siiiii, que alguien me refresque la memoria



ge zeta dijo...

Muy bonito post



Unknown dijo...

aaaa que bonito yo lo quiero, me lo robare, juajuajua, OK no, pero si bonito :)



El Tipo dijo...

Ja! te cae que Harry potter hizo todo eso? Hay que prohibirlo a los niñoos! jajaja

En fin, ya en serio, me gustó tu post. Creo que nunca había leído a nadie que escribiera sobre esto... Felicidades, muy buen post.



PoYo ت dijo...

Es linda la forma en la que descubriste quién eres en verdad nn
Qué edad tienes?

Bueno, la verdad es que la forma en la que describiste llegar a conocerte verdaderamente fue muy buena, muy inocente. Mucha suerte, un largo camino te espera.



cuauhtemoc dijo...

muchas gracias por sus comentarios. las de harry potter empezaron a salir en el 2001, en aquel entonces tenia doce años. Aaaay! aun recuerdo lo ñoño que me senti al enamorarme de harry, jejeje.



Anónimo dijo...

oye q buena historia,
y t vieron esos dos?? jaja



janus dijo...

Que historia... Y si, a veces uno se siente un perro verde. Pero, como dijera la difunta Anabel Ochoa, aqui somos raza los perros verdes... Amigo, un abrazo y que bueno que entendiste cual era tu diferencia...

Abrazos fuertotes