Arbitrariedades de familia que dirigen la orientación sexual

jueves, 3 de septiembre de 2009

Conforme uno crece, descubre que la sexualidad incluye mucho más que una cama desordenada. Recuerdo lo asqueada que me sentí cuando me enteré de que el hombre y la mujer funcionaban más o menos como un tornillo y una tuerca que se adecúan amablemente entre sí. Sin embargo, lo verdaderamente asombroso vino cuando me enteré de que la sexualidad humana además de incluir actos que -en ese entonces- me parecían grotescos, podía estar involucrada con eventos inimaginables. Como por ejemplo, que a una mujer le gustara otra mujer.

Escuché la palabra "lesbiana" cuando estaba en secundaria y tuve que buscarla en el diccionario para encontrarme con que las mujeres también podían sentirse atraídas por otras mujeres. Ese descubrimiento me resultó perturbador, pues crecí bajo la crianza de un papá que ha considerado que la mayor tragedia que podría ocurrirle a un padre es enterarse de la homosexualidad de su hijo. La reprobación que siente por dicha inclinación me ha sugerido durante años que le resultaría preferible que sus hijos fueran ladrones, políticos o hasta americanistas pero no homosexuales.


Así que la definición de 'lesbiana' al igual que el diccionario que la contenía, quedó arrumbada en el desordenado librero de mi inconsciente y material reprimido.


Pasaron muchos años y algunos hombres, antes de que mi lesbiana interior con su diccionario en mano tintineara por primera vez dentro del laberinto que es mi interior.


Hoy no puedo decir que prefiera la rica, deleitante y placenterísima sensación que proporciona el suave tacto de los pezones de una mujer por sobre la también extremadamente deleitante escena que es la erección de un hombre. Sin embargo, muchas veces he considerado que quizá habría podido declararme lesbiana en los tiempos en que una mujer me parecía más atractiva que un hombre (aquellos tiempos donde las mujeres comienzan a descubrir con agrado la nueva forma de su cuerpo y los alcances de éste, mientras que los hombres parecen no saber qué hacer con los tres pelos de barba que les brotan rebeldemente), de no haber sido porque eso me habría puesto casi en la misma posición que la de un simpatizante del fantoche Cuauhtémoc Blanco ante los ojos de mi padre.
Por ello, cuiden su costumbre de criticar a las personas frente a sus hijos. Ello puede definir su orientación sexual.

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Mientras que los pubertos se la miden en el baño, uno se encierra con su vecina de enfrente para descubrir el cuerpo femenino en otro que no es el propio.
Let it be, let it be, let it be, let it be...



Alejandro Rivera dijo...

deja tu que los pubers se la midan en el baño, ademas las comparan con otros pubers y se toquetean los muy machitos según ellos, es mas en mi-tu secundaria me enteré de varios compañeros que hacían masturbatones en el baño, unos con otros oh si, y eran los mas molestos para mi, creo que ya me desvié del tema, por cierto, bienvenida al blog también, muy buen post



ge zeta dijo...

Obvio mucho, si no es que todo lo que soy se debe a lo que he aprendido de mis padres. Entre todo eso muchas cosas que no me laten, pero ahí están a final de cuentas.

Saludos y bienvenida



Anónimo dijo...

jajaja me parto de la risa con lo de "es peor qué americanista", creo que debe ser lo contrario es peor ser wila pero ni hablar. Que chido que haya alguien que hable de fut :), aquí no se da eso creo que es el ambiente! :S



janus dijo...

Creo que ciertamente, nuestros padres moldean mucho de muestro criterio, y vision dle mundo,. En mi caso, mis padres me dijeron que, mientras yo realmente fuera feliz con como era, aunque a ellos no les gustara, me apoyarian. Y es cierto: ellos no admiten que soy homosexual, pero jamas han impedido que salga y me divierta, y conozca el mundo...

Esxcelente post



Borchácalas dijo...

Si yo fuera gay, no sabría que hacer de mi vida. Sería muy incómodo estar en casa. Entiendo a la perfección tu post. (excepto por lo de americanista, yo y el futbol no nos llevamos)

Por cierto, bienvenida y disfruta el blog. jojojojo Que Gezeta no se aproveche de ti. Se aprovecha de todos como de mi, ¿verdad? ¿verdad?



ge zeta dijo...

Sip, me aprovecho de todos, en especial del borch, pero eso se acabo, muajajaja



Unknown dijo...

wow felicidades por tu entrada, muy buena por cierto tu post, & bienvenida y que asi sigas, aaaw ame tu post ^^

u.u yo nunca me la medi, [eso que?]



NM dijo...

Aquí saldrás del clóset por fin, amiga! Jaja nocierto.

Muy buena entrada, me encantó y qué gusto tenerte por acá, bienvenida!!



Mar dijo...

Space Tutsi Pupu:
¡Exacto!
La adolescencia de los hombres es medianamente repulsiva. La de las mujeres es mucho más disfrutable.


Xellif:
Reafirmando el punto anterior: La adolescencia de los hombres es muy disgustante.

ge zeta:
Claro: No muchas cosas nos laten pero igual las hemos mantenido adheridas a nosotros.
De cualquier forma, la inclinación sexual -al menos la manera en que la plantee- no es una de ellas.
Sólo es una muestra del habitual jugueteo que suelo tener con las palabras dichas a la ligera.

Anónimo:
A ver... ¿Aquí no se habla de fut?
¿O sea que si un día quiero festejar abiertamente el triunfo de las súper Chivas del Guadalajara, no podré hacerlo?

Oh, Dios. He errado el camino.

Janus:
En realidad eso de 'sé como quieras, pero sé feliz' se escucha mucho más fácil de lo que es en realidad.
Admiro verdaderamente a las personas que pueden aplicarlo como una honesta filosofía de vida.

En el caso de los papás, supongo, es un verdadero paquetote. Y creo que no se da de un día para otro, por lo que creo que si bien la no represión no es aceptación como tal, al menos es un buen comienzo.

Borchácalas:
Si yo fuera gay, me habría ido de mi casa.
Ah, no, esperen. Ya me fui.

Aunque habría sido más fácil mentir diciendo que era lesbiana. Me habría costado mucho menos trabajo independizarme con esa razón, pues habría sido más válida para mi papá que la de 'quiero valerme por mí misma'. Ja. Prejuicios.

Gracias por la bienvenida y sobre la explotación de bloggers, aún no puedo darte una opinión. Jajá.

ge zeta:
Jajajajá.

♪ eqiiz:
Gracias por la bienvenida.
Y si no te la mediste cuando eras púber, entonces no lo fuiste. Jajá.

Natalia M:
Gracias por la bienvenida, muñeca. Veremos qué tan efectivos son los blogs gays ayudando a las personas a salir del clóset. Jajajá.



Kathya dijo...

no sé quien se ha encargado de hacer las elecciones arbitrarias de nuevos miembros en el blog pero me gustaste, seria pero a la vez bromista, jajajaja

aplausos!!!



«j·m·p...» dijo...

También sucede que nunca se comenta sobre el tema, nunca se menciona y pareciera que no existe esa división… no está mal, no está bien, sólo sucede.

Cuando uno se da cuenta que se siente atraído por alguien del mismo sexo, nunca piensas que está mal, sólo te sientes feliz de estar con alguien y compartir cosas.

El problema llega cuando al decirle eso a alguien de tu familia (que piensas que es bastante lista como para entender las cosas) se saca de onda y te advierte que no se lo digas a tus padres.

Y, a la fecha, sigo sin entender qué pasó ahí… nunca se mencionó el tema, nunca estuvo mal, nunca estuvo bien y de buenas a primeras llegan los juicios de quien menos lo esperas…

Muy buen post y bienvenida =3



F.A.C. dijo...

Bueno, apenas me he convertido en lectora asidua de este blog, no soy tampoco bloggera de corazón, pero mis vivencias las tengo. Debo decir que me encantó tu post y me encantaría contar un poco de mi anecdota, en mi caso, si se lo dije a mi madre y fue un show completo, incluso hubo recibimiento con fuegos artificiales(dirigidos hacia mí claro está.)

Lo malo de los padres es que realmente si prefieren que seas asesina, narcotraficante, ladrona e incluso prostituta (¡¡¡y eso me lo dijo mi madre!!!), pero no lesbiana, es un duro golpe a su orgullo por que muchas veces pretenden vivir en tí lo que no pudieron realizar durante su juventud. En el caso de mi madre, no pudo tener más hijos y sintió que era más fácil educarme para que yo le diera una guardería completa, pero ¡sorpresa!, me gustan más los perros que los niños. Así que representó una ofensa total y completa, una decepción y un fracaso para ella como madre, cuando no entienden realmente de que muchas ocasiones no pides o no elijes sentir atracción por tal o cual sexo, todo es parte del proceso hormonal, psicológico y social donde te desenvuelves desde que naces hasta que mueres.

Pero bueno, tampoco es algo de lo que quejarse, al final de cuentas descubres que es más divertido vivir tu propia vida que esconderla tras las pesadas puertas de un closet.



Tumeromole dijo...

¿Por qué no fui notificado de tu llegada a este blog?

Estoy indignado, MUY... Tanto que sólo entré para trollear... Bueno, no.

...

Esta vez difiero contigo (no sé cuántas veces van, pero sin duda son pocas). Si los padres pudieran definir con sus comentarios -o de alguna otra manera- la orientación sexual de sus hijos, no existiría "el clóset".

La homosexualidad funciona como la comida: hay platillos que te gustan y platillos que no... Y cuando eso pasa, ni el mejor chef puede hacer que eso cambie.

Saludos.



Zanahoria dijo...

¡Oh, Mar! Me sorprendí mucho al saber que ahora también escribes acá.
Que buena onda, supongo. ^^
Suerte en tus nuevos post gaycolectiveros.



Pinkrobot dijo...

aparte del tema, me gustó como escribes, que chido que haya gente nueva (aclaro que no es pq no me gusten los que ya escriben de hace tiempo, solo que la novedá siempre atrae)