El Amor Que Destruye lo Que Inventa

martes, 29 de septiembre de 2009



Hola, Gaycolectivo! Yo soy Saline, autor de “Odio el tomate” y soy el invitado de Xellif en ésta semana. Después de un intensísimo debate del que casi no salimos vivos por fin llegamos a elegir un tema; decidimos hablar de algo que a todos nos pasa, a algunos muy feo, a otros más leve, pero siempre, sin excepción, y esto es enamorarse de un heterosexual.

Y es que, seamos francos, ¿a quién no le ha pasado? Vamos, levanten la mano todos los que hemos caído en esa trampa. Veo que todos la alzaron… Bueno, hablo de la gente que vive en mi mente, pero estoy suponiendo que en la vida real el efecto fue el mismo.

Esto ocurre sobretodo en la adolescencia, esa época en la que aún se piensa que los niños sólo se pueden juntar con los niños y las niñas sólo con las niñas, y quién se atreva a romper este sagradísimo mandamiento de joto/torta no baja. Pero, ¡oh sorpresa! Esa etapa coincide con la etapa donde nos damos cuenta de que nuestros cuerpecitos prepubescentes reaccionan con las feromonas de los niños y no de las niñas. Como es normal, los chavitos se sienten confundidos y buscan esconder su pequeño problema. Bueno, no soy Químico (aún), pero eso a mí me suena a problemas.

Obviamente yo viví eso cuando aún era un pubertito de secundaria: fue horrible, doloroso e incluso llegué a ser parte de la minoría de la que Nerdest y Becky recién hablaron. Pero tuvo algo bueno: sólo las personas allegadas a mí se enteraron de qué sucedía.

Así que haré un leap temporal hasta mis años de prepa, cuando ya todo mundo sabía de mi jotería. Resulta que para esa época fui a enamorarme de uno de mis amigos, cuyo nombre clave será Wero. Y no sólo me enamoré, si no que literalmente me traía babeando el chico. Hacía de todo por él, le llevaba comida, jugaba con él, en cuanto acababan mis clases iba corriendo a su salón…

¡Pero resulta que no sólo a mí me gustaba! Hubo un grupito de chicas que también se dedicaba a revolotear entorno suyo. Obviamente, cada uno intentó defender lo que proclamábamos territorio nuestro, por lo que rápidamente empezó la guerra de intrigas entre los pretendientes, llegando a la destrucción de unas cuantas amistades.

Sí, estábamos locas por él. Para no hacer largo el cuento llegó un momento donde todos “superamos” al Wero, cada quién con su forma muy especial… Bueno, la mayoría lo superó de verdad, pero yo, que soy tan inteligente, no me cansé de demostrarle lo mucho que lo había superado, qué tan fuerte era ahora… Sólo para luego volver a derretirme en sus brazos…

Definitivamente fueron meses negros para mí, sobretodo por que el hetero en cuestión no fue tan amable como para decirme “No, putito, no”, si no que siguió dándome alas, y más alas, hasta que llegué bien arriba…

Entonces abrí los ojos. Y me di cuenta de lo mucho que me había humillado todo este tiempo, lo mucho que sacrifiqué de mí y todo, ¿para qué? Para volverme la comidilla de la escuela (“Sí, ese Saline se la pasa en baba por Wero que nunca le va a hacer caso”) y para que, un día, de buenas a primeras, Wero apareciera con novia (maldita zorra desgraciada… Lo bueno es que ya lo superé, ¿eh?)

Pero bueno, eso fue hace dos años. Él sigue con su novia desde entonces y yo sigo intentando demostrarle que soy mejor que él (vienen a mi mente unas líneas de Vicente Quirarte que dicen “Temibles, los dolidos: el orgullo de estar muriendo en vida los hace arrasar con todo”). Poco a poco lo voy superando, día por día. Aunque puede parecer que me fue mal, esa experiencia me hizo madurar muchísimo; gracias a él soy la persona que soy ahora. Duele aún, sí, la memoria es una tumba perpetua. Pero voy sobreviviendo.

Paso a dar mis conclusiones porque esto parece ya un testamento. Definitivamente, enamorarse de un heterosexual es algo que a todos los jotitos nos va a pasar en nuestra vida. Los más grandecitos leerán esto y dirán “Jeje, no estuve tan jodido” o “Yo saco el tequila, tú pon las rancheras, emborrachémonos juntos”. Si hay algunos más jóvenes, pensarán “No mames, ¿eso me va a pasar/eso me está pasando?”

Creo que esto es una especie de “iniciación ritual” que todos debemos enfrentar una o varias veces en nuestra vida. Nos hace más fuertes; nos prepara para que, después de eso, ya podemos llegar al gran mundo gay, donde hay muchos hombres y mujeres (dependiendo de los gustos) escasos de ropa dispuestos a curar nuestras heridas. Está ahí para que podamos decir “Sí, yo pasé por eso, y es normal” y creo que es de las pocas cosas que nos dan unidad como homosexuales: Nosotros pasamos por eso, los bugas no.


PD: El título viene de un libro de Vicente Quirarte. Si tienen oportunidad de leerlo (o de leer cualquier cosa de él), ¡háganlo! No se arrepentirán. Todo él tiene el sello Saline de calidad :D

9 comentarios:

Alejandro Rivera dijo...

Maldiiiiiito Wero Maldiiiiiito!!!

Que a fin de cuentas ya lo superamos =P Bravo mi pequeño saltamontes te quedó rebonito tu post me gustó mucho tu relato, yo digo que Saline para reina gay, ok no u_u



La Crónica dijo...

"Temibles los dolidos..." Cuanta verdad...Buen post

Saludos



Beetth dijo...

Hey !! Mee encanto tu post jaja no se porqee io siempre termino enamorandomee de una heterosexual jaja como qee es mi maldicion o qee se iio, peroo en finnn



Noemí dijo...

qué buen post! de verdad te rifaste, y hasta gracioso :P

pero dice muchas verdades, a muchos les ha pasado, o hemos pasado eso, yo tuve algo así como un crush una amiga de la secu, pero fue totalmente superado, cuando entré al ambiente gay y me di cuenta de la cantidad de lesbianas qe había ;) entonces pensé "por qué enamorarme de bugas?" =D
pero igual y yo entré al ambiente gay muy pequeña y por eso no sufri por enamorarme de heterosexuales, quiza si no hubiera visto mis amplias opciones me hubiera estancado :P

de igual manera me estanque con una persona durante dos años (que nunca me correspondió), pero hey! al menos tengo el orgullo de decir que no me correspondió no porqe no fuera lesbiana, sino porqe simplemente no me quería.. hey, eso no es un orgullo u_u (maldita perra!) jajaj


saludos ;)



Borrego Corazòn de Pollo dijo...

Has escuchado eso de q encuentras a la persona correcto en el lugar correcto? Baghh.. basura! en realidad creò q estoy tanto pensando al respecto del tema q tu blog casi me hace llorar o_O waa! mi problema actùal es q estoy empelotada - embabosada - estùpida y todo lo q le siguè x una niña.. el problema es q no sè si es gay o no! =(

Alguièn q pueda darmea algunos tips para mi gaydar?

nerdest podrìa ser una de las elegidas jaja..



Noemí dijo...

checa sus uñas
si usa converse
si tiene mucho tiempo las manos en las bolsas de los pantalones
si usa PANTALONES o faldas
su manera de sujetarse el cabello
si usa pulseras de arcoiris (thats a good one)


:)


a pesar de que esas cosas si son comunes entre lesbianas, tambien entra un estereotipo, y puede que la chava no tenga nada de eso, incluso sea muy femenina, y aún así sea lesbiana! por ejemplo mi novia es increíblemente femenina y es increíblemente lesbiana too ;)
pero ni se le nota :P

preguntale! no seas cobarde! aunqe sea por msn, jaja



Borrego Corazòn de Pollo dijo...

Jajaja.. es q es algo raro.. me gustarìa poder hablar contigo.. necesito q me orienten (pero no acerca de mi sexualidad, esa esta bieeeeeeen declarada jaja) de hecho te agregue a mi blog..



Anónimo dijo...

Me pregunto ahora si podemos hablar de las estadísticas de sitios - el volumen de búsquedas, etc, yo estoy tratando de sitios que pueden comprar espacio publicitario a través de - quiero saber si podemos hablar de precios y otras cosas. Saludos compañero que está haciendo un gran trabajo sin embargo.



Anónimo dijo...

He querido publicar algo como esto en mi sitio web y esto me dio una idea. Saludos.