Crimen y castigo

jueves, 28 de enero de 2010

Hace unos días estaba indignado por los comentarios expresados por Esteban Arce en televisión y no salía de mi asombro del nivel de ignorancia expresados en dicha ocasión. Vía web desarrolló una bola de nieve impresionante, quejas en redes sociales, facebook, twitter, etc. ¿Qué otra cosa puede ser peor que unos comentarios homofóbicos en TV? Un asesinato por crimen de odio.

El crimen de odio es una construcción social, y como tal debe estudiarse a partir de la prevalencia de actitudes de discriminación social en sociedades que toleran, e incluso promueven, la violencia ejercida contra las minorías sexuales, religiosas o raciales. En México se ha vivido durante décadas un importante vacío legal que permite que la discriminación contra una minoría homosexual se practique y difunda libremente a través de los medios masivos de comunicación, desde revistas sensacionalistas como Alarma! o Alerta!, hasta emisiones televisivas y representaciones fílmicas que hacen del homosexual objeto de mofa y escarnio social.

El pasado 19 de enero del presente año me enteré del asesinato de un miembro de la comunidad teatral poblana. Joaquín Alcalá era director y actor, participó en la obra “Señoritas a disgusto”, donde interpretó a don Silvestre de la Rueda, personaje que mereció el Premio al Mejor Actor Cómico en la Muestra Estatal de Teatro en 2008. Por la forma en la que el occiso fue encontrado se presume que haya sido crimen pasional, pero para que nos hacemos tontos, eso se llama homofobia, fue un crimen en el que se le castigó por ser homosexual. Lo encontraron con heridas, cubierto de semen y envuelto en una bolsa nylon. Eso no fue un robo. Aunque las autoridades lo quieren ver de esa manera.

¿Por qué hablar de un asesinato en este espacio? Bueno, atañe a la comunidad teatral y atañe a la comunidad LGBT. Este hecho tiene generarles a ustedes queridos lectores una postura. Es incitarlos a que reflexionen que en esta ciudad se comenten crímenes violentos a personas que tienen una postura diferente, una persona homosexual que hacía arte. Una persona muy respetada por su espléndido trabajo como actor, una persona agradable, interesante y que tenía proyectos en mente. Se recuerda que Joaquín Alcalá era un hombre de teatro.

En este aspecto, la discriminación ha subsistido en los mismos cuerpos de impartición de justicia, donde al denunciarse un crimen donde la víctima es un homosexual o una lesbiana, de inmediato se procede a calificarlo como crimen pasional, desechando por esta vía todo vínculo con lo que pudiera considerarse un crimen de odio, haciendo de la víctima el responsable de lo sucedido. El argumento es invariable: la víctima propició, con su conducta, atuendo o insinuaciones, el crimen o delito que finalmente terminó con su existencia. No hay nada que perseguir.

En Puebla y en cualquier otro lugar, no podremos hablar de equidad hasta que dejen de existir crímenes de odio, hasta que no haya expulsiones injustificadas en las escuelas, despidos laborales injustos; Así que es hora de reconocer que existen estos crímenes, levantar la voz y hacer algo al respecto. Nuestra sexualidad y nuestra vida están de por medio.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

zierthoOoO.... haze unoz mezez me llamo mi amigo, ez gay... andaba por la caza de zu chico ii puez todo el problema fue que unoz chicoz lo vieron zalir de la caza i lo ziguieron... hazta que lo detuvieron i golpearon zolo por zer gay... :/



Cínica D' Van Gogh dijo...

¿Quién es el que discrimina?
¡Dónde están! En la iglesia, en la comunidad, en tu linaje, en tu continente, en tu país. Todos sabemos, todos conocemos.
Yo sé en donde discriminan
y a quien discrimino
pues todos nos discriminamos.
Discriminadores los hay en tu casa, existen en tu oficina en palacios reales, en casas presidenciales
en las escuelas, en los campos de labranza en la paz y en la guerra

La discriminación no tiene bandera
patria, ni raza, ni es solo de Pobres ni de ricos ni de religiones, ni de ateos. Peor en la política sea de izquierda, derecha o el centro ·Este mal vive en los sabios y en los ignorantes· Existe desde la creación y está en donde habitan los seres humanos hasta el fin de este mundo.

Hay discriminación y discriminados
de negros, de blancos, de cobrizos
de mestizos e indígenas, y en todos
los lugares habitados.
Malo es cuando se exceden.
Se los visualiza también en la economía
la tecnología, las guerras, las invasiones.
Dominan y cuando gozan del sufrimiento
por encima de todos los valores humanos allí si ya es aberración, porque sobrepasa todo límite volviéndose con arrogancia
el patrón de los demás, demostrando supremacía sometiendo con odio, rencor y venganza a los débiles ¡Esta es la discriminación maldita de esta tierra!



La Lluviedad dijo...

sin duda hay que ser resistencia. hay que hacernos visibles y pelear, como podamos, contra las injusticias en todos los sentidos.