De la ebriedad y... otras razones para vivir

jueves, 12 de agosto de 2010

Tengo 25 años y vivo en la estación Peukopea de Marte (perdone si mi reminiscensia de la semana pasada lo trasladan a... la semana pasada)...
Trabajo en un bar gay. De chicos... He visto tanto drama, que en ocasiones le queda corto a Mujer, casos de la vida real. No es que lo vea ahora... no tengo televisión, y no creo que ahora lo sigan transmitiendo. Pero de niña, mi madre era fiel televidente. Recuerdo a la señora está güera, de cabello esponjado, donde en uno de los casos, un chico se tatúo la inicial de su chica... entonces todas las madres mexicanas que veían esa telenovela de corta duración, pero interminable season, pensaban que tatuarse, irremediablemente sería causa de contraer... SIDA.
No lo escribo con mayúsculas para alarmar, es que... así se escribe.
Cuando estás ebria y de repente tienes a alguien en el chat y ves que la otra persona a pesar de ser las 4 de la mañana está sobria y sólo toma café, es entonces cuando te cae el 20 que lo de hoy por hoy es pistear en un antro.
Pero no... tú prefieres tomar en la comodidad de tu hogar, en calzones y sin bra escribiendo en tu blog de cada semana... Oh qué digo... pero hay personas que siguen pisteando en eso que llaman antro.
En mi rancho no hay antros.
Sólo algunos bares con ambiente familiar. Como si algún familiar tuyo fuera de ambiente. Lo siento, sólo un primo es gay, pero de ropero, y esa es otra histeria.
Como cuando entras a un bar, al de siempre y las chicas ya no te ven. Es entonces cuando te das cuenta que sería mejor teñirte el cabello, o dejártelo crecer y usar... tacones...

2 comentarios:

La Lluviedad dijo...

tacones *-*

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el post, no los tacones. tengo pies feos para tacones =/



Nana dijo...

viva la ebriedez... tambien se me ha ocurrido cambiarle un poco al look pero por alguna razon mi cabello sigue siendo virgen...