re-romanticismo

viernes, 15 de octubre de 2010

en estos tiempos en que lo romántico ha sido degradado a una niña gorda vestida de rosa con corazoncitos dibujados por todos lados y enamorada de sabe qué, convencida de lo maravilloso que es todo eso, los auténticos románticos -los amorosos llorones, no los idealistas de la libertad- estamos obligados a compensar la pérdida de la fuerza semántica del término con acciones superlativamente románticas.
los auténticos románticos, a veces cuando nadie nos ve, nos arrancamos pedacitos de piel para sufrir más sabroso el roce de las fibras roposas que usamos, o los azotes del viento que en esta época ya empieza a sacar su látigo más cabrón.
también, de vez en cuando, nos mordemos la boca por dentro. luego tomamos limón y pensamos en quien no nos quiere al menos una hora, aunque sea en fragmentos.

cada quién tiene sus estrategias para no ser querido.
yo por ejemplo evito lo más posible bañarme y darme manitas de gato.
hay quienes consiguen pareja en lugares remotos, por el puro placer de sufrir cuando se van, cuando no quieren quedarse, cuando no quieren nada serio porque viven muy lejos.
cosas así. exageradas y mundanas, pero de sufrir.

enseguida mi más reciente aportación al listado de actividades propias para románticos llorones.
se necesita un rímel de los de agua y delineador de ojos (del barato). para que amarre mejor, maquillaje abundante (de preferencia de un tono más claro que el de la piel, para que aparente un pastel), y rubor rosa, rosa, rosa.
se aplican meticulosamente todos los elementos mencionados, a manera de maquillaje de cabaretera barata (eso me dio mucha tristeza, pero así es), se piensa en lo que más llanto provoque, y entonces sí: se llora con toda la parafernalia necesaria, las lágrimas se mezclan con los mocos, se corre el maquillaje y la cara, además de la expresión patética inherente al llanto, el maquillaje hace el resto y refleja fielmente cómo se siente una (o uno) por dentro.

2 comentarios:

P-t dijo...

Uh! ahora si luciré como la verdadera emo que soy, foreveralone.

A continuación mi parte favorita: "tomamos limón y pensamos en quien no nos quiere al menos una hora, aunque sea en fragmentos." En realidad pienso en ella no solo una hora, si no todo el tiempo y en fragmentos hasta que la vuelvo a ver, me emociono y continuo con el limón...



Sandum dijo...

Yo últimamente estoy amando todo lo que escribes jajaJAJAJAJAJAJA