Hace algunos años conocí a... (llamémosle) "Lobo" (mas adelante les contare por qué) éramos vecinos de trabajo. Usualmente Lobo necesitaba cambio, morralla, moneditas y donde yo trabajaba siempre teníamos cambio, y así fue como poco a poco comenzamos a tener una relación de vecinos de trabajo y a veces intercambiábamos saludos y algunas bromas. No más.
Años después, me encontré a Lobo frente al palacio de Bellas Artes yo andaba como siempre distraído en alguna tontería y él me saludo. Ya saben, el bla, bla, bla de: "que has hecho en los últimos años?", "a ver que día nos vemos no?" y todas esas cosas que se dice la gente que a la mera hora nunca termina por suceder, incluso, intercambiamos números de celular y cada quien siguió su camino, yo en mis rollos mentales olvide por completo el evento.
Pasaron los años una vez más y una noche recibí una llamada de un número desconocido. Era lobo. Resulta que Lobo vivía ahora muy cerca de mi casa y necesitaba que le contactara con alguien pues necesitaba gente de confianza que viviera cerca para un negocio que él quería echar a andar. En una fase de ese proyecto podía asesorarle yo. Y se cerró el trato.
Para esto, se me había pasado comentarles que siempre se había rumorado que Lobo era gay, pero yo preferí no darle importancia, porque eso no hacia a la persona y mientras él fuera respetuoso yo no tenia ningún tipo de inconveniente, después de todo en alguna de esas charlas que llegamos a cruzar, ya había quedado dicha mi hetera preferencia sexual.
Pero al parecer para él no fue suficiente, y es que ahora la experiencia me ha enseñado que no basta un solo NO para dejar claro que no me interesa la experiencia homosexual en ninguna de sus presentaciones.
Un día nos sentamos para platicar y planear algunos aspectos del proyecto y entre punto y punto el hacia siempre hacia un sagaz (y a manera de broma) comentario acerca de si "no me interesaría probar la otra cara de la moneda" a lo que yo le respondía muy tajantemente que NO ME INTERESABA. Al final siempre salía con la frase popular: NO DIGAS DE ESA AGUA NO BEBERE y quizá tenga razón, (la frase, no él) pero quizá su cerrazón mental no lo permitía escuchar bien mis palabras y es que en el ámbito sexual, de esa agua, ni siquiera me da sed. XD
Y finalizo esta anécdota que me paso pues pensé que debía de ser contada y comentada desde el otro punto de vista. El del hetera ligado, hostigado. Y es que al principio lo vi como un halago, nomás. Pero la insistencia en algún momento se vuelve incomodidad y punto
Al primer NO es el momento de dejar de necear, sobre todo si el "conquistador" es del mismo género. Y quizá, haya quienes sí terminan convenciéndose (Lobo tiene muchas historias al respecto) pero según mi punto de vista, salir del closet (o el cocowash tipo: ES QUE CONMIGO JAMAS EXPERIMENTARAS LO QUE CON UNA MUJER) no debería de ser algo que alguien haga porque alguien mas insistió.
A palabras de un buen amigo cuando le platique:
Las cosas (si se dan) suceden naturalmente, nada se puede hacer por la fuerza.
(..o nada se debiera de hacer por la fuerza)
Es curioso porque, originalmente este post iba a hablar sobre cualquier otro tema que ya tengo en mente. Y de ello posiblemente hablara la 2ª parte ^_^