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dramadictos

viernes, 25 de junio de 2010

hay gente que no puede estar sin dramas.

hay gente que necesita estar mal para estar bien.
muchas veces esa gente necesita recurrir a desgracias ajenas para verterlas sobre su humanidad sufridora y quedar rebosantes de amargura.
es gente que se sabe centro del universo; por consiguiente, se sabe poseedora de todas las personas y sus actos.
saben que si cualquier otra persona hace algo, lo que sea, tiene que rendirles cuentas sin que les tengan qué preguntar.
de otra manera es la peor de las ofensas.

que voy a tomarme un café con megan fox... deja le hablo primero al centro del universo para avisarle para que no se ofenda.

que me acordé de una canción y quiero cantarla, hay que checar con el centro del universo para saber si no la quiere cantar conmigo... o si prefiere que cante otra.

es esa gente que dice.. yo la o lo vi primero y a ti no te puede gustar. aunque el o la gustada ni en cuenta.

así con cualquier cosita se permiten sufrir la peor de las traiciones por parte de todo el mundo. es gente incomprendida, es gente que ha de ir apuntando en una libretita cada dolorcito que sufre, cada drama que busca (y se guarda muy adentro para reclamarlo diez años después), como si juntando cien o mil los pudiera canjear en el banco del karma por algo bueno para que les pase.
por un peluche todo feo o por ganarse la lotería o conseguirse una pareja que les aguante sus cosas.

o para irse al cielo ya que se mueran, porque, claro, todo mundo sabe que el sufrimiento necesariamente implica tener recompensas.

he sufrido, así que merezco lo mejor del mundo.

así no trabaja el karma, gente. gente que es así.


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y, claro, todos sabemos que el centro del universo no es esa gente, soy yo.

Esos otros que somos

sábado, 22 de mayo de 2010

Si todos fuéramos como yo,
se alejarían de todos y hablarían con nadie.


Si todos fuéramos como M.,
los insultos perderían sentido.


Si todos fuéramos como A.,
el compromiso sería un albur.


Si todos fuéramos como L.,
las crisis sociales serían intensas pero olvidadizas.


Si todos fuéramos como V.,
seríamos dicotomías y variaciones emocionales.


Si todos fuéramos como F.,
veríamos a los otros como otros no tan otros.


Si todos fuéramos como J.,
no veríamos a los otros como otros, sino como formas calculables.


Si todos fuéramos como J.,
los compromisos serían promesas no cumplidas.


Si todos fuéramos como ella,
nos veríamos como composiciones y escalas tonales.


Si todos fuéramos como M.,
veríamos a los demás como extranjeros.


Si todos viéramos a los otros como los demás nos ven, seríamos menos ajenos y más respetuosos de los otros, sus otredades y serían, ya no otros, el resto de nosotros; los otros yo.

Ser los otros por una vez y darnos cuenta que no somos tan ajenos a los demás… Toda diferencia de preferencias es sutileza, no hay bueno ni malo, todo es circunstancial; hay que construir la circunstancia donde seamos buenos.

"figure it in..."

viernes, 12 de marzo de 2010

(rather than figuring it out)


ando leyendo, para mis clases y por gusto, un montón de textos sobre hermenéutica, teoría de la traducción y un poco de gertrude stein y sobre gertrude stein.

una idea más o menos general en todo esto es que el lector, o el contemplador de la realidad es también productor de gran parte del significado de las cosas.

que según nietzsche y heidegger no hay hechos, sino las distintas interpretaciones que la gente les da.

que los receptores del mensaje podemos jugar con él tanto o más que el emisor.

y sí. a la realidad yo le doy el significado que elijo... y, claro, el que mi (pobre) capacidad intelectual e interpretativa me permite.

así, si leo en el periódico que "el consumo responsable de alcohol salva vidas", voy y responsablemente me tomo unas tres caguamas para salvar unas cuántas vidas.

así, si entro al baño de la escuela y leo un letrero que está solito, solito en la pared, del lado derecho, que queda justo a la altura de la cara cuando una se dispone a orinar y que dice un contundente "puta", pienso "¿cómo sabían que iba a entrar a este baño?"

así, si voy de camino al trabajo y veo un letrerote afuera de un restaurante, donde dice con letras negras negras "TORTILLERA", me hago una sonrisita como de orgullo porque soy bien ingeniosa y de seguro nomás a mí se me habría ocurrido aplicarlo a mi jotez.

así, también, si encuentro uno de esos letreros y traigo cámara, no pierdo oportunidad de fotografiarme junto a él.