Gay Pride.

Cliché… en eso se ha convertido, no entiendo a la gente, a la gente homosexual, en este caso, no entiendo la continua búsqueda por la igualdad haciendo hincapié en sus diferencias, no creo en las marchas del orgullo, la cuales más que un éxodo en pos de el respeto de los derechos inherentes a las personas por el simple hecho de ser seres humanos, se ha convertido en un burdo bacanal, sin más objetivo que el de la diversión descontrolada.

Si lo que buscamos es que llegue el día que se le permita a los homosexuales vivir como parejas protegidas por la ley, el día que se castigue a la gente por tratar de forma distinta a una persona por tener relaciones sexuales de una forma distinta pero que finalmente, ama igual (pero que realmente se le castigue, no que se pretenda hacerlo) si lo que queremos es que las personas dejen de ver a las quienes gustan de gente de su mismo sexo como “homosexuales por máxima consigna”, el juego se esta jugando mal, muy mal, que se luche en los tribunales, que se luche en los medios, que se demuestre por que a las personas no se les puede catalogar por una elección, por que perdón, pero yo creo que podemos decir que alguien vale más o incluso menos por ser: Culto, listo, engreído, fanfarrón, creativo, inteligente, amistoso, cruel, déspota, misericordioso y un sin fin de adjetivos más, que por ser gay, lesbiana o buga,

Claro esta que habrá quien me podrá decir que el fondo de estos eventos, es mucho más de lo que se puede notar en las imágenes, que son una búsqueda incansable por la igualdad, que su fin principal es lograr una sociedad homogénea y libre de prejuicios, nada más falso, tal vez en un principio la idea era esa, incluso habrá quien sin lugar a dudas, participe en estos con la firme creencia de que va a lograr un cambio positivo en la mentalidad de las personas, sin embargo, seamos honestos, la sociedad actual no gusta de profundizar, esta compuesta de gentes que simplemente hace análisis completamente hermenéuticos, por no decir llanos y burdos de el medio que le rodea. ¿Realmente creen ustedes que alguien que vea caminando en pleno paseo de la reforma a cuatro sujetos en tanga pintados de los labios y con diademas de estrellitas en la cabeza va a ponerse a reflexionar sobre el derecho que tienen las personas a… caminar en pleno paseo de la reforma en tanga pintados de los labios y con diademas de estrellitas en la cabeza? No la frieguen, pongámoslo así:

Si a mi no me gusta el carro del vecino y voy y se lo apedreo, pues mal por mi, pero si el vecino en respuesta lo estaciona en mi cochera y toca el claxon como histérico con el propósito de lograr que yo termine amando su vehiculo como el, realmente no creo que lo consiga, lo que va a pasar es que voy a terminar odiando cada vez más su maquina infernal… así pasa cuando tratamos de imponerle a la gente las cosas, cuando tratando de buscar que se respete la naturaleza análoga relativa al ser, transgredimos los derechos propios de los otros a aceptar o no el modo de vivir de otros, por que créanlo, lo tienen, así como todos también tenemos derecho a que no se nos haga menos por nuestros actos, siempre y cuando, claro esta, no dañemos a terceros.

Sin más por el momento, me despido recordándoles que lo único que todos los seres humanos tenemos en común, es que todos somos diferentes, y pues como “no” dijo el tristemente celebre Don Benito Juárez “ El respeto al derecho ajeno, es la paz”.

Y ya.