En el metro

Una vez en el metro, un hombre me sonrió. Era un chavo o señor, la verdad no recuerdo, blanco, muy güero y que se notaba a leguas que era gay. Fue en Chabacano, lo recuerdo muy bien porque me puso de muy buen humor.

Iba yo caminando sobre el andén, muy sonriente, muy feliz cuando vi al tipo. Yo iba sonriendo y mirando a la gente a la cara –no sé porque hay culturas que lo consideran de mala educación- y vi a este güero a los ojos y con mi sonrisa de embobado. Esto hizo que él también me sonriera, pero de una manera más bien en otro tono. Le mantuve la mirada un buen rato hasta que –confieso- entré en pánico al ver que sonreía más y parecía asomarse en su cara la sombra de quien está a punto de romper un silencio para pasar a las palabras. Retiré la mirada en ese momento y caminé un poco más al fondo y volteé por pura curiosidad y me seguían observando, así que volteé aún más rápido. Esto paso más de una vez y me puso en estado catatónico cuando una vez hasta se inclinó y asomo de entre la multitud.

Si, al momento dije –Maldición, creo que me he ligado a un gay. Si me aborda, ¿qué le voy a decir? Va a ser feo decirle que no me interesa después de verlo con cara de bobo por venir con cara de bobo.-. Fue así como pasaron dos minutos interminables donde decidí no voltear queriendo voltear a ver al tipillo que me veía fijamente. Llegó finalmente el metro y me subí.
Llegando a Centro Médico, llevaba doble cara de bobo. Uno porque seguía de muy buen humor. La segunda razón fue que a alguien más le parecí atractivo.

Les cuento esto porque me sucede que en mi bugués me halaga de una manera muy extraña que me encuentren atractivo otros hombres. No veo porque habría uno de entrar en pánico como muchos lo hacen al recibir halagos de otros hombres y cuando otros hombres lo intentan ligar a uno. Tiene su encanto y después de todo, gustarle a alguien más no significa que debas corresponderle. Simplemente significa que le gustaste y ya.

Así que sí, a mí me gusta cuando un gay me tira la onda. Me parece algo un tanto bello, aunque me sienta un poco mal por dar alas y no corresponder.