Me enamoré de un rubio. De lejos pasaba él, con una rubia despampanante opacada por la belleza de él. Fue un momento fugaz y no tuve la oportunidad de darme un vistazo decente. Sin embargo, ese momento tan eterno y rápido fue suficiente para saberse enamorado del físico del hombre. Alto, delgado, blanco, con ese estilo deleitable ante mis ojos tanto en hombres como en mujeres, se mostró ante mí y yo babeaba a mitad de Coyoacán.
No es la primera vez. Tengo cierta manía de enamorarme de gente de cualquier sexo por su estética. Ha sucedido inclusive con gente fuera del paradigma social de la estética. Hay veces cuando alguien te parece atractivo y es delicioso poder sentarte y observar. No de una manera lasciva, sino en verdadera contemplación al sujeto y admiración por su belleza. Me parece extraño el sentirse obligado a sólo admirar la estética de un solo sexo, o incluso de un grupo selecto de personas. Creo se debe ver más allá del estereotipo; ver los rasgos llamativos a nuestras percepciones y aceptarlos sin detenerse a pensar.
A menudo me detengo en algún lugar con mucha gente y me dedico a contemplar las facciones, la complexión. Jamás he podido ignorar ojos claros en la cara de nadie. Una espalda ancha en un hombre delgado siempre me ha parecido un rasgo muy atractivo a la vista, así como la piel tersa en ambos sexos me derrite. De alguien heredé el gusto por ver las manos de la gente. Los dedos largos y delgados terminaron por gustarme. En hombres, largos, delgados y masculinas; en mujeres dedos largos, delgados, muy finos y con piel tersa.
No habremos de ignorar tampoco los movimientos de cada persona. Hay gente con unos movimientos tan llenos de gracia que se vuelve imposible discriminar esa belleza por el sexo del sujeto. Un andar, ademanes, modulación de voz son acciones propias de las personas. Cada uno adverbía estas acciones como gusta y los vuelve tan gráciles según su personalidad. Es esa manera de adverbiar lo atractivo.
De alguien alguna vez escuché decir: todos tenemos algo bello. Si bien no concuerdo del todo con esta frase, sí me parece muy acertada. Yo diría: la mayoría de la gente tiene algo bello, depende de la percepción de cada quien.
Propongo abrir nuestros panoramas y empezar a admirar con gran regocijo la estética humana. Crear nuestros propios parámetros de belleza y admirar dichas cualidades en cada sujeto, sin importar el sexo de la persona y sin importar de donde vengan. La estética humana es algo admirable y algo que no deberíamos limitarnos a ver.
No es la primera vez. Tengo cierta manía de enamorarme de gente de cualquier sexo por su estética. Ha sucedido inclusive con gente fuera del paradigma social de la estética. Hay veces cuando alguien te parece atractivo y es delicioso poder sentarte y observar. No de una manera lasciva, sino en verdadera contemplación al sujeto y admiración por su belleza. Me parece extraño el sentirse obligado a sólo admirar la estética de un solo sexo, o incluso de un grupo selecto de personas. Creo se debe ver más allá del estereotipo; ver los rasgos llamativos a nuestras percepciones y aceptarlos sin detenerse a pensar.
A menudo me detengo en algún lugar con mucha gente y me dedico a contemplar las facciones, la complexión. Jamás he podido ignorar ojos claros en la cara de nadie. Una espalda ancha en un hombre delgado siempre me ha parecido un rasgo muy atractivo a la vista, así como la piel tersa en ambos sexos me derrite. De alguien heredé el gusto por ver las manos de la gente. Los dedos largos y delgados terminaron por gustarme. En hombres, largos, delgados y masculinas; en mujeres dedos largos, delgados, muy finos y con piel tersa.
No habremos de ignorar tampoco los movimientos de cada persona. Hay gente con unos movimientos tan llenos de gracia que se vuelve imposible discriminar esa belleza por el sexo del sujeto. Un andar, ademanes, modulación de voz son acciones propias de las personas. Cada uno adverbía estas acciones como gusta y los vuelve tan gráciles según su personalidad. Es esa manera de adverbiar lo atractivo.
De alguien alguna vez escuché decir: todos tenemos algo bello. Si bien no concuerdo del todo con esta frase, sí me parece muy acertada. Yo diría: la mayoría de la gente tiene algo bello, depende de la percepción de cada quien.
Propongo abrir nuestros panoramas y empezar a admirar con gran regocijo la estética humana. Crear nuestros propios parámetros de belleza y admirar dichas cualidades en cada sujeto, sin importar el sexo de la persona y sin importar de donde vengan. La estética humana es algo admirable y algo que no deberíamos limitarnos a ver.
8 comentarios:
Noemí dijo...
amé tu post!!! es increíble!
ciertamente, muchas veces he visto a hombres que me parecen deliciosos, sin embargo, no tendría sexo con ellos, pero el contemplarlos es un deleite para mi, ya sea porque quiero ser como ellos, ya sea porque da gusto de ver gente tan bonita, tan graciosa, tan fina. Me sucede mucho con aquellas imagenes de androginismo, porque a pesar de no ser "mi tipo" de persona, osea el tipo de persona que me gustaría cogerme, simplemente resultan exquisitos a la vista, y puedes devorarlos con la mirada, pero solo por admiración. Y sucede también, que muchas veces admiro rasgos que me gustan en ciertas personas, y otros dicen "qué pedooo?", pero no me importa! yo busco cosas más alla de los estándares de belleza cualquiera, :)
saludos borch!!
26 de mayo de 2009, 22:29
ge zeta dijo...
No mames. Este es el mejor post que he leído al respecto. Siempre me pasa. Sexualmente lo mío son los hombres. Pero admirar nunca está de más. Y de repente busco arquetipos de mujeres que si yo fuera hetero me atraerían. Muy bueno
Saludos
26 de mayo de 2009, 22:36
Pelo dijo...
¡Qué BUEN post! ¡Ya era de que alguien lo dijera! Me pasa igual.
Me declaro total amante de la estética humana. Cierto lo de los movimientos y ademanes: hay personas que han llegado a fascinarme por su lenguaje corporal. "Me encanta su lengaje corporal", pienso. Es genial.
Hace tiempo conocí a quien llamo "mi Dorian Gray": la mujer más hermosa que haya visto jamás. Muchos no estuvieron de acuerdo conmigo: "es fea!, "no está tan bonita", etc., pero bajo mis parámetros de belleza es la PERFECCIÓN andante.
Podría admirar su belleza por siempre.
¡Saludos!
27 de mayo de 2009, 0:33
Leliel dijo...
Me caga esa idea antigua y retrograda de que los hombres, los machos, LOS MACHINES, no podemos ver o apreciar lo estético que puede ser un tipo con un cuerpo bien trabajado, yo los miro y me da envidia no estar tan mamey aca como ellos... y es que si lo haces eres un "rarito" ush!
Yo una vez acompañe a mi chica y a un amigo gay mutuo, a un Chipendale (si se escribe así?) y mientras ella miraba el menú yo seguía con mi vodka.. la neta mucho esteroide y creo que ni ella lo paso del todo bien, al terminar el show ya mas feliz ella, nos fuimos y el amigo a su casa JO JO JO ...y sigo pensando que el haber ido a un Chipendale no me hace menos hombre.
27 de mayo de 2009, 0:55
Xellif dijo...
es total y completamente cierto, muchas veces también me ha tocado enamorarme de chicas y no chicas que me atraerían si fuera buga, chicas que me llaman la atención por que son hermosas y es difícil no mirarlas contemplarlas, eso me recuerda a dos modelos con las que he trabajado, jeje una tiene cara de nada y es heeeeermosa, y la otra tiene cara de muñeca e igual es tan hermosa como la anterior...
pero lo mio lo mio son los chicos con un aspecto sucion >_<
27 de mayo de 2009, 9:14
Disidente dijo...
Hola hoy admire a uno fuerte,guapo,alto...Es lo hermoso de la existencia observar la belleza más allá de parametros y de rollos...Hoy soñaré con él ...jaja bromeo.Un abrazo desde la sierra de Oaxaca,México.
27 de mayo de 2009, 20:56
La Lluviedad dijo...
qué razón.
cuánta.
1 de junio de 2009, 6:10
PoYo ت dijo...
sublime
6 de junio de 2009, 2:33
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