LA TRISTE ACTRIZ (cuento)

sábado, 4 de julio de 2009


PARTE I

¿Recuerdas?
Cuando nos cruzamos en el café sin saber que éramos la persona que esperábamos.

En esta carta que nunca entregaré, te llamaré... Mora.

El día que nos conocimos vi a una chica hermosa, de ojos grandes y tristes, de labios gruesos y apetecibles.

A cada palabra y cada mirada me preguntaba por qué estabas triste... lamenté saberlo tiempo después.

Mi amigo Adrián me dijo que te gusté, pero yo no lo creí, eras demasiado bella para mí. Y mientras lo negaba, un mensaje tuyo llegó... y esta pequeña y extraña historia entre tú y yo empezó a girar.

¿Recuerdas...?
Yo no tenía mucha conciencia entonces. Estaba medio ciega como para ver lo que tenía enfrente... y no sólo sobre ti, sino sobre lo que ya de por sí era mío.
Tú tenías tantos problemas con tu chica, que supuse de forma maliciosa que ya no duraría mucho, aun así, a mí me convenía que siguieras con ella, porque después de todo, yo tenía un compromiso irrompible.

La segunda vez que nos vimos, yo supe que algo pasaría. Y fuimos a ese lugar con Irina (así la llamaré). El lugar donde había un venado que movía la cabeza, era muy gracioso, ¿recuerdas?

Me querían emborrachar o no lo sé, pero no importó. Porque en la trama de este juego estarían tarde o temprano tus labios sobre los míos.

Tuve que probar primero los de Irina, que eran secos para mi... los tuyos estaban a la espera. Ahí conocí a tu conciencia torturadora, porque no lo querías hacer, porque estaba mal, porque traicionábamos a alguien más. "A mi no me importa" pensé... "Y sé que a ti tampoco" ¿Sabes por qué lo sabia? Porque aun con toda la tortura de tu mente lo hiciste... y al hacerlo olvidaste todo.

Creo que es muy curioso y una mala jugada del destino y mi propia conciencia, que después de tantos besos tiernos pero intensos, cuando llegamos al baño y que seguro pasaría más, mi mente se trasladó a mi legítima novia, a 120 kilómetros de distancia, jugando con sus hermanos, pensando en mi... y yo ahí, a punto de dar un paso más allá de lo que nunca imaginé.
Lamento que recuerdes eso...
Percibiste que estaba en otra cosa, entendiste que no lo haría... y te alejaste, un poco decepcionada. Pero después nos besamos de nuevo... muchas veces ese día, mientras Irina se ligaba a la mesera... ¿Recuerdas a la mesera? Que ironía... que ironía... y que coraje me da el recordarla.

Me diste caricias, me tomaste la mano, me acompañaste a mi punto de partida... Después de eso las cosas se tornaron extrañas. Ambas, en especial tú, sentíamos vergüenza por lo ocurrido ese día... y no sé cuántas veces pediste disculpas y me dijiste que no podía repetirse, pues estabas con alguien más. Y yo, aun así tuve el descaro de proponerte que no importaba, que de todas formas podríamos vernos y seguir con eso. Me dijiste que no podrías contenerte si me vieras... "Entonces sería mejor no vernos" me dijiste...

Recuerdo... que me dolió. En mi ser conciente me dije que te buscaría, que lo que quería era que hicieras lo que me dijiste, que no te contuvieras... para nada. Pero en mi subconsciente, cada vez que planeaba verte, surgía una razón para cancelar... y así pasaron varios meses sin saber de ti... Perdóname...

También lamento que recuerdes, que te dejé en un momento tan difícil en tu casa, en tu vida... y odio a esa mesera también... ¿Sabes?

Por azares del destino, creí que volvería a verte para ir al cine junto con Irina, pero sólo ella llegó...
"Ha tenido meses muy difíciles" y me contó un poco... me dolió tanto el corazón...
"Recuerdas a la mesera que yo me quería ligar... ahora anda con ella... desde hace una semana"
Y no la odio por eso... aunque si me dio muchos celos.

¿Recuerdas? Al siguiente día te vi, muy empalagosa con esa Juana (así la llamaré). E irónicamente fuimos al lugar del venado otra vez... sólo tuve tiempo de decirte algo como una broma pero que denotaba coqueteo... y no respondiste mal. Quedamos en vernos para platicar... ¿Recuerdas?

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Ya que el pasado sólo tuve un comentario (T_____T)

Publico otro cuento... y de nuevo, lo continuaré dependiendo de los comentarios.

9 comentarios:

Unknown dijo...

wow, que linda historia, pero muy triste u.u, igual muy linda ^^

no se por ue me gusta leer, cuentos lesbicos, je, igual me parecen as lindos ^^

bueno, ojala y si le continues ^^



Bull dijo...

´bueno... por lo menos podrias pasarme a mi el resto del otro relato? =(



ge zeta dijo...

Me gustó bastante, más que el anterior. Muchos saludos

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Y con respecto a los comentarioa, la labor de "blogger" no creo que termine en poner un post y ya. También hay que retroalimentarnos entre compañeros de blog y con otra gente. Dedicarles también un momento y leerlos. En fin, es lo que creo, saludos =)



Anónimo dijo...

Me gustó mucho el cuentecito.

Recordar es vivir, dicen por ahí.

:D



raaam, dijo...

no me gustan los cuentos :(



Anónimo dijo...

Qué triste!! x3
Ojalá que lo continúe :)

Saludos!



Anónimo dijo...

P.S.: Maldita Juana... hay quie puro ficharla xD



Poyo dijo...

a mi me matan derepente los recuerdos, prefiero vivir con el hoy y ahora

es vivencia personal tuya?
le tiras el can a todas las meseras del mundo?
jajaja



lia vainilla dijo...

yo si kiero la segunda parte, me kede intrigada, apenas hace poco que empece a leer aki u______u la publicaras?