Alguna vez soñé, deseé y anhelé tener a mi lado alguien que compartiera mis sueños, mis deseos y mis anhelos. Alguna vez miré las estrellas contando cada una como los logros porvenir. Alguna vez imaginé la inmensidad del mar y la comparé con la capacidad de amar y ser amado. Y sin embargo, a veces me es tan difícil soñar, desear y anhelar, mis logros parecen tan distantes y no me es sensato disfrutar en plenitud de la bendición de amar y ser amado.
Volteé, y he aquí vi que aún no despertaba de aquel sueño para hacerlo realidad. Me negué alzar al cielo mi mirada y concentrarme en los luceros celestiales para saber a cuántos de ellos quería igualar. La inmensidad del mar la reduje al recuerdo de la playa a la que hacía tiempo ya no iba. Prejuicios. Malditos prejuicios y apatía que no me dejan avanzar. Aquellos que han detenido a miles, de ser ellos mismo, aquellos prejuicios que hoy me aprisionan cual alma domesticada al más puro estilo de una sociedad esclava de sus propios miedos, de su propio egoísmo. Prejuicios que me cierran a la amistad de brillantes seres humanos por su condición social, preferencia sexual, maneras, fetiches, gustos, disgustos, carencias, porte, color, olor, y un sinfín etcétera. Prejuicios que me hicieron elegir una carrera y a evitar empresas -aún en contra de los evidentes beneficios- en aras de guardar lo que consideré mi integridad. Prejuicios por los que dudé de las personas que más me amaban, por etiquetarlas con la estrechez de mi mirada.
Y podría seguir reprochando y culpando a la sociedad por domesticarme con miedo, egoísmo, segregación, apatía, discriminación y más. Pero no, porque los únicos responsables de quienes somos no son las circunstancias, somos nosotros. Nacemos únicos claro, moldeados por una serie de factores ambientales, socioeconómicos y culturales, familiares, educacionales y demás. Pero eso no nos hace esclavos de nadie ni de nada, ni de nosotros mismos. Somos responsables de lo que creemos, de lo que hablamos y de lo que vivimos. Somos responsables de tratar al prójimo como nos gustaría que nos tratara.
"El tipo más noble de hombre tiene una mente amplia y sin prejuicios. El hombre inferior es prejuiciado y carece de una mente amplia".
(Confucio)
Todos somos como somos porque en algún momento nos convino ser así. Bien diría en otrora Jesús el Cristo, "el que sea libre de pecado que arroje la primera piedra". En estos últimos días he aprendido que:
- Detrás de los disfraces, caretas, apariencias, modismos, maneras, gestos y demás cubiertas multicolores, hay alguien igual de valioso que yo.
- No debo pensar "no puedo" porque lo que pienso es el preámbulo a mis acciones.
- El juzgar a las personas bajo el enfoque de mis limitaciones, no las cambia en lo absoluto, y me limito a un sinfín de experiencias.
- No puedo decir que me gusta algo si no me abro a las distintas posibilidades fílmicas.
- La comunicación es la mejor manera de arreglar las diferencias, cuando ésta se merma, lo demás acaba.
- No todo esté escrito y aunque lo estuviera, las cosas cambian, porque el cambio es lo único permanente en el universo.
- La actitud es un valor único… (¿tienes el valor o te vale?)
Al menos reflexionar sobre los prejuicios es un avance para erradicarlos ¿no? ¿o tú que crees?
"No debemos tomar la terquedad de nuestros prejuicios como valor para defender nuestras opiniones".
(Anónimo)
8 comentarios:
ge zeta dijo...
Muy buen análisis sobre los prejuicios.
Oye ¿tienes blog?
14 de julio de 2009, 4:03
Anónimo dijo...
Excelente forma de analizar los prejuicios y de encontrarnos con la realidad.
:D
14 de julio de 2009, 11:48
Lyan dijo...
Interesante post.
Por cierto... dónde está todo el mundo???
14 de julio de 2009, 12:56
Elba Irene Vega Fregoso. dijo...
Me gustó me gustó. Sobre todo ésa frase...del buen Confucio...
14 de julio de 2009, 13:13
jair.casales dijo...
Hola! Gracias por los comments =) y pues como no, con todo gusto. Los sigo muy de cerca siempre (bueno desde que he coincidido con el buen @Leliel).
@GeZeta sí tengo, cliquea en mi nombre y te llevará a él =) esoke.
14 de julio de 2009, 13:23
jair.casales dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
14 de julio de 2009, 13:26
PoYo ت dijo...
demasiados prejuicios son los que han llevado al mundo a lo que es, un mundo gris, lleno de todo, menos de salud mental para todas las personas, me incluyo en cierta parte.
muy buena reflexión =D
17 de julio de 2009, 5:12
Yuumei dijo...
Muy buena reflexión. Como siempre digo, "despertar conciencias también es actuar".
Algún punto en el que puedo estar en desacuerdo contigo es sobre si los seres humanos se forman en base a entorno y a experiencias de vida, o traen un kit de personalidad intrinseco y no cambia incluso ante factores externos.
Yo creo que los factores externos juegan el rol principal en el comportamiento humano, más no son el factor determinante y mucho menos el del cambio. (Si se requiere explicación amplia.. pidala :P).
Sobre tus reflexiones finales, todas muy positivas,objetivas y acertivas me quedo con todas. Es bueno recordar que hay gente como yo, tras todas esas caretas que mencionas... saludos.
20 de julio de 2009, 13:25
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